¿Sabías que el café en realidad no es amargo? Como lo lees. El problema es que tomamos café muy malo y quemado.
1. La Calidad de los Granos
Cuando hablamos de café de especialidad, nos referimos a un café 100% arábica que ha obtenido más de 80 puntos sobre 100 por un catador certificado. Para que esto ocurra, los granos no pueden presentar defectos. Es por eso que la recolección del café de especialidad es cuidadosa y a mano.
Algunos defectos comunes en el café son los hongos, sobrefermentación con granos avinagrados, granos partidos... y muchos más.
¿Y el café comercial tan barato que encontramos en el supermercado? Por supuesto, no se recoge a mano. Todo se hace a gran escala donde da igual si los granos tienen algunos defectos. Para remediar el posible mal sabor de estos granos defectuosos, se tuesta mucho y así se ocultan todos estos defectos. Este sobretueste es lo que genera el tan mal sabor amargo al que nos hemos acostumbrado al café.
Ya no solo hablamos de sabor, si no que al tostar en exceso los granos de café, se destruyen la mayor parte de sustancias positivas de esta maravillosa bebida, como son sus antioxidantes y polifenoles, y se generan compuestos tóxicos del quemado. Estos compuestos se han catalogado, incluso, como cancerígenos.
A George Clooney parece que ya no le gusta tanto su café...
2. Café de Especialidad: Tostado Preciso y Controlado
En el café de especialidad, el tostado sirve para resaltar las características naturales de los granos seleccionados, no para enmascarar sus defectos. Es más, nuestros cafés, en función de lo que queramos potenciar, se tuestan de una manera u otra, más o menos.
Por cierto, el café comercial no sabes cuanto tiempo lleva tostado. Pueden ser semanas, meses o años. El café de especialidad se suele vender recién tostado y, en cualquier caso, puedes ver la fecha en la que se tostó. Si has probado un café recién tostado sabrás apreciar la diferencia de aroma, pues cuanto más tiempo pasa desde el tueste, menos sabor apreciaremos.
3. Molienda Adecuada
El tamaño y la consistencia de la molienda son aspectos fundamentales para preparar un café sabroso que no sea amargo. Los cafés de especialidad suelen requerir una molienda específica para cada método de preparación, lo que permite extraer los sabores de manera óptima sin generar notas amargas.
En el café comercial molido, a veces ni indica para qué cafetera está molido. Os podéis imaginar qué criterios se siguen...
4. Métodos de Preparación Precisos
Saber preparar bien el café es crucial para evitar ese amargor de una posible sobre-extracción. Esto ocurre cuando el agua caliente está en contacto con el café durante más tiempo del que debería.
Si compras buen café y sigues unos simples pasos (en nuestro blog tienes mucha información) no tienes que preocuparte de esto.
Ahora bien, si compras café malo, por muy bien que lo prepares seguirá siendo amargo.
5. Sabor Complejo y Equilibrado
El café de especialidad se caracteriza por su sabor complejo y equilibrado. Los sabores pueden variar desde notas dulces y afrutadas hasta perfiles más florales y achocolatados. Esta diversidad de sabores añade una dimensión gustativa más amplia y agradable, alejada de la simple amargura.
En conclusión, el café de especialidad no es amargo porque se cuida desde su recolección hasta que lo tenemos en nuestra taza bien calentito. Si te gusta el café, no dudes en pasarte al café de verdad y empieza a disfrutar de este apasionante mundo, lejos del café amargo y negro que nos han obligado a acostumbrarnos desde pequeños.
ADICTOS AL CAFÉ DE VERDAD