Cada vez somos más las personas que no toleramos el café de mala calidad y/o mal preparado. La buena noticia es que no paran de abrir nuevos lugares donde disfrutar de un buen café de especialidad. Ahora bien, ¿cómo los encontramos?
1. GOOGLE MAPS
Un truco que podemos utilizar es poner "café de especialidad" en nuestro mapa del móvil allá donde estemos. Seguramente nos aparezcan varias opciones donde tomar café de especialidad, sobre todo si nos encontramos en el centro de la ciudad. Aunque toque desplazarse un poco, tu paladar acostumbrado a lo bueno, te lo agradecerá.
2. OBSERVA LA TOLVA
Aunque lo anterior suele ser de utilidad, no siempre da con la tecla. O tal vez queramos improvisar y entrar en una cafetería que tenga buena pinta. En este caso, lo primero será fijarnos en la tolva (recipiente del molinillo). Si el café que vemos es muy oscuro, tirando a negro, seguramente no sea café de especialidad ni de buena calidad. Esta práctica de tostar en exceso el café se hace para ocultar sus defectos. Y ya si lo que vemos son granos de café negros y brillantes, sal corriendo: has dado con café torrefacto -> tostado con azúcar.
Por el contrario, si los granos de café tienen un tono marrón, podemos ir al siguiente paso:
3. PREGUNTA AL BARISTA
Si no encuentras ningún cartel que ponga que sirven "café de especialidad", normalmente no lo será, ya que es más caro que el comercial.
No obstante, puedes preguntar en barra si es café de especialidad, si es de origen único o mezcla, de qué país es... Si sirven buen café, el barista estará orgulloso de contarte todo acerca de su café.
4. OBSERVA
Cuando una cafetería sirve café de especialidad, normalmente dispone de distintos métodos de preparación: varias bebidas de expreso, café de filtro, italiana, aeropress, etc.
Incluso suelen ofrecer distintas variedades de café en función del método de preparación. Por ejemplo, cafés con un perfil más afrutado para filtro y cafés con un perfil más achocolatado para expreso.
El molinillo y la cafetera, cuando son cafeterías de especialidad, suelen ser máquinas profesionales y de calidad.
El precio, aunque esto dependa mucho de la zona, también nos puede dar pistas de si es un buen café. Un café demasiado barato raramente será de especialidad.
Y bueno, si ves en las tazas o en la cafetera el nombre de alguna marca de café comercial, ya sabes que no será de especialidad (aunque sea arábica o ecológico).
5. AUNQUE SEA CAFÉ DE ESPECIALIDAD, NO SIEMPRE SE PREPARA BIEN
Hay muchas cafeterías que sirven café de especialidad pero mal preparado. En ello cobra mucha importancia el barista, persona encargada de preparar el café. Si te fijas en la extracción del expreso y el café cae a borbotones, como si fuera una fuente de pueblo, difícilmente será un buen expreso. La extracción tiene que ser uniforme, en forma de hilo seguido. Solo así sabrás que han calibrado bien el molinillo.
Observa también que limpien el portafiltros después de cada café. A nadie le gusta un café con restos del anterior...
Otro factor diferencial es la leche. Más allá del latte art, es decir, de los dibujitos del café (espiga, corazón...), si no creman bien la leche, no podrás degustar un buen café. Podemos fijarnos en el momento de cremar la leche. Si la leche da vueltas en la jarrita y no genera mucha espuma, va por buen camino. También, cuando nos lo sirvan, no debería tener ni mucha espuma ni burbujitas en la superficie.
6. PRUÉBALO
Finalmente, la mejor forma de saber si en una cafetería sirven café de especialidad es probarlo. Fíjate en el sabor, la acidez, el cuerpo y los aromas. Un café de calidad se caracteriza por tener sabores complejos y equilibrados.
Recuerda que el café de especialidad es producido de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente, valorando también el trabajo de los agricultores. Si valoras estas características y quieres disfrutar de una experiencia sensorial completa al tomar café, no dudes en buscar una cafetería que sirva café de especialidad.
Y si, al menos, quieres tomar en casa el café que te mereces, échale un ojo a nuestra web ;)
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